Estimados lectores de Anime Nexus, a partir de esta semana un servidor estará compartiendo con ustedes todos los días Lunes por la noche, una columna de opinión donde estaré abordando diversos temas de la realidad en nuestro mundo friki, espero que sea de su agrado y sin mas preambulo comparto con ustedes esa opinion .
¿Hasta donde llega la responsabilidad de los medios en cuanto al alcance y tono de sus contenidos?, ¿Quien tiene el control?, son preguntas que llegan a mi mente cuando veo un animé censurado o modificado de su versión original para adaptarlo a un publico al cual no debería estar destinado.
Conforme ha avanzado el tiempo y han aparecido nuevas vías de ver animé como el hecho tan simple de bajarlo en internet, uno se da cuenta que hay pequeños detalles que no se vieron originalmente en la transmisión original por televisión, como el hecho común de que hay escenas saltadas, regularmente de violencia o desnudos.
A primera impresión saca un poco de onda el notar estas diferencias entre lo que se vio en TV y lo que uno se consiguió por internet, de lo cual empezamos a reflexionar las causas que motivaron a un ligero grado de censura y nos encontramos con el problema endémico de la mentalidad en Latinoamérica, «los dibujos animados son para niños», un mito que a quienes nos gusta el animé estamos muy en desacuerdo ya que para empezar primero debemos recordar bien que es el animé.
El animé es un estilo de animación que nace en el Japón basado del manga y el cual se le considera a Ozamu Tezuka como su precursor, mas sin embargo a diferencia de la animación tradicional que se ve por Europa o en los Estados Unidos, el animé japones esta plagado de géneros y subgéneros para diferentes gustos y edades, lo cual lo convierte en un caso muy especial. Esto al parecer no se termina de comprender no solo en Latinoamerica sino tambien en los Estados Unidos, el cual lamentablemente en la actualidad es el principal redistribuidor de animé a nuestra región.
El gran problema que noto, es que cuando pega algo en Japón regularmente son animés que van enfocados a jovenes, adolecentes e inclusive adultos lo cual de origen tienen una carga diseñada para ese tipo de publico, al momento que llega de este lado del Oceano Pacifico los distribuidores logicamente buscan hacer su negocio y aquí hacemos otro análisis imaginando que somos un censurador distribuidor tipo 4 Kids.
- ¿A quien le vendemos este «anime x» que compramos a los japos?….
Ah, pues a los canales que se dedican a pasar animación - ¿Que canales se dedican a pasar animación?….
Ah, pues los canales infantiles
Aqui es donde empiezan los problemas, un canal infantil solo comprará un animé si se adapta al publico infantil, por tanto es donde por un lado llega la tijera y empezamos a ver cosas bizarras como paletas en lugar de cigarros, tarros con leche en lugar de cerveza, armas de fuego cambiadas pateticamente por juguetes ridiculos y recientemente el famoso caso del Mr. Popo azul.
Evidentemente se adapta para un publico infantil, pero se sacrifican aspectos en la continuidad de la serie y en casos serios como One Piece el argumento se altera totalmente, lo cual al final termina en un rotundo fracaso o también como esta sucediendo en Estados Unidos con Dragon Ball Kai donde Mr Popo sufrió el cambio de ser negro a ser azul debido a las suspicacias de una sociedad racista a la cual en su momento lucho por cambiar Martin Luther King.
Ahora bien, supongamos que no hay una molificación del animé, pero si escenas cortadas como regularmente se da en la television abierta o en otros canales de cable que se han atrevido a traer animé integro (o lo mas que sea posible) como VIZ Media o Televix, es donde tenemos que utilizar el termino Responsabilidad Limitada y ponernos a pensar si los canales de television (ya sea abierta o de paga) están tomando un rol de auto-censura para «proteger» a un publico susceptible como niños que no están preparados para la carga emocional que viene dentro del animé que regularmente llega a nuestra región y en gran medida provoca la tendencia bizarra que comente en el párrafo anterior, lo cual nos deja algunas preguntas para reflexionar…. ¿Que no se supone son los padres tienen que tener ese rol de decidir lo que sus hijos deben o no ver? ¿Cuando fue el momento en el que la TV se convirtió en una niñera barata? ¿Por que los padres de la actualidad en una mayoría son tan irresponsables en dejar que los chicos vean lo que quieran en la TV? ¿Quien debe tomar el rol, los padres o la TV? y añado una ultima pregunta ¿De quien son los hijos?
Cada quien saque sus propias conclusiones y nos leemos el siguiente Lunes en la próxima Republica Friki